Estaba pensando en el aquí y el ahora
Recordaba una frase de nuestra instructora y guía principal en nuestro entrenamiento y edificación para ser buenos y eficientes CM: “El #SocialMedia ha pasado a ser una suerte de auto-ayuda digital”, si mi memoria no me traiciona.
He aprendido un par de muy buenos trucos para rastrear y seguir las fuentes de información cuyos contenidos asumo como valederos y pertinentes en nuestra gestión 2.0. He aprendido a depurar mis listas de Twitter y a dejar de seguir a cuentas y usuarios que no me siguen y que no aportan a mi visión. Inclusive, he activado un procedimiento poco práctico, al cual denomino –cariñosamente- como el apagón digital. No se los recomiendo, pues causa severos retrasos en cualquier estrategia, y solo aporta un muy pequeño beneficio: Restringe la automatización y da un golpe de estado a la pereza que genera el empleo de una memoria externa en lo que consideramos pre-fijado por los servicios informáticos y nos obliga a recordar (quizás a un precio) a nuestros primeros y principales “influenciadores”, algunos -en mi caso- provenientes de aquella olvidada y en desuso época 1.0.
¿Qué nos influencia?, ¿Qué nos hace buenos en nuestro oficio?
Extraoficialmente, se dice que la #RedSocial Twitter ha sentado los basamentos de lo que podría ser un esquema de funcionamiento de la posible Inteligencia Artificial,gracias a el uso de los hastags o etiquetas, que funcionan de una manera muy similar a la estructura sináptica neuronal del cerebro humano. Pero, ¿hasta qué punto nos estamos haciendo dependientes de la herramienta?, ¿Sabrías identificar y re-conectar con todas las fuentes de noticias, pensadores, marcas y usuarios que definen tu influencia sin la muleta de la herramienta?
Vuelvo al apagón. Siempre agradezco a @Kareta por su diafanidad en su discurso pedagógico. Gracias a su meticulosidad y orden, he re-aprendido a organizar un poco más todo aquello que define mi prioridad en lo que considero como el basamento y espina dorsal de lo que asumo constituye el espectro del contenido que me educa y edifica.
No todo conocimiento define nuestra vocación, y como dice el viejo adagio, “Una golondrina no hace verano”. No puedo negar que, inclusive nuestros antagonistas siempre nos aportan un aprendizaje, por ello, agradezco a nuestro tutor @BeneZOOela por recordarme recientemente donde radica la diferencia entre un #FanBoy larense de la autoayuda #SocialMedia y un verdadero influenciador universal que se percata de la estrecha brecha que separa la vida real del grillete 2.0.
Pensaba luego en aquel señor que pregonaba caminando, con un bulto de pesados papeles a cuestas, a viva voz, y con el extinto frío de Barquisimeto a las 5y45am diciendo: “El impulso, El Informador”. El mensaje no podía ser más claro. Pura #nostalgia.
Alejandro Betancourt y Mariángela Caruso